No creo en el jamás.
Ese era el dilema de la convivencia,bonito,¿verdad?,estuvimos hablando de ello,también hablamos de nuestros sueños y nuestros miedos.A todos nos encantó aquel dilema,porque por primera vez pudimos abrirnos a todos nuestros compañeros.Comentamos nuestros miedos a encontrarnos,nuestros miedos a estar solos con nosotros mismos,de descubrir quienes somos en realidad y por supuesto miedo al que dirán.Nos enseñaron a vencer los miedos y a vencer los obstáculos para encontrar el camino correcto.
También debatimos nuestros sueños y nuestras ilusiones,de todo lo que hablamos me quedé con algo que no olvidaré nunca:"Soñar es desear persistentemente algo, volar es caminar hacia ese deseo hasta conseguirlo".
No hay nada imposible si confiamos en nosotros mismos.
Desde aquí me gustaría dar las gracias a todos los catequista y a todos mis compañeros que hicieron posible estos tres dias llenos de diversión,alegría,emoción y fantasía
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
celia a vuelto a pasar, cuando he leio tu red. he llorao otra vez¡¡¡¡no lo puedo evitar!!!!
celia, la verdad es que tienes toda la razón del mundo. Si no hubiese sido por los catequistas y por vosotros no habríamos pasado esos tres días tan inolvidables. A!!!, otra cosa, tengo que felicitarte porque escribes divinamente
Publicar un comentario